Hace unas semanas os hablábamos de algunos métodos ecológicos que utilizábamos para prevenir las plagas, sin recurrir a químicos. Hoy os vamos a hablar de métodos más generales para mantener un huerto ecológico.
En primer lugar, y como es obvio, no hay que utilizar productos químicos. Siempre podremos encontrar una respuesta natural a nuestro problema.
Si potenciamos la biodiversidad natural, facilitamos la aparición de insectos beneficiosos para el cultivo, depredadores de plagas etc. Además, el tener una amplia diversidad biológica, ayuda a nuestro huerto a luchar contra los efectos del cambio climático, es decir, hacer nuestro huerto más resistente.
No debemos separar los diferentes cultivos en diferentes zonas por simple capricho (a no ser, claro, que sean incompatibles por naturaleza). El hecho de cultivar varios tipos de plantas y árboles juntos ayuda a conseguir sinergias entre ellos.
Por último, y algo fundamental, es imprescindible el uso de abono natural como puede ser el estiércol animal, el cultivo de leguminosas o el compost. Al usar abonos naturales, ayudamos al suelo a ser más fértil, ahorramos dinero y hacemos que sea más capaz de retener el agua y evitar erosiones.