Hoy os traemos más beneficios de este maravilloso cítrico proveniente de Asia.
Al igual que el resto de cítricos, las mandarinas contienen mucha cantidad de fibra, lo que nos puede ayudar a mejorar el tránsito intestinal y a evitar el estreñimiento.
Las mandarinas poseen carotenoides, que aportan grandes beneficios a la salud como disminuir el riesgo de cáncer o mejorar la salud ocular. Además su variedad de vitaminas y nutrientes (además de vitamina C, las mandarinas también tienen vitamina A, calcio y fósforo) ayudan a mantener la piel saludable y a colaborar con la cicatrización de heridas.
El consumo de mandarinas también reduce el ácido úrico y las sales en nuestro cuerpo, ayudando así a los riñones y al hígado.
La vitamina B12 está presente en la mandarina y mejora el crecimiento y fortalecimiento del bello, ayudando a evitar la caída y reduciendo el proceso de blanqueamiento de los cabellos.
Por último, os recomendamos almacenarlas en lugares frescos y, a poder ser, que no estén amontonadas, así no se humedecerán entre ellas y aguantarán más tiempo.